Una de las riquezas de las que la sociedad puede sentirse genuinamente orgullosa es la solidaridad tejida a través de su tupida red asociativa en nuestra provincia y más en nuestra comarca. Un trabajo muy importante que realiza esa red con personas y familias necesitadas.
Hablar de red asociativa es hablar de motivación, y la motivación es el cambio, cambio con fines “de interés general” y de objetivos personales y concretos.
Hablar de red asociativa es decir compromiso como esencia y razón de ser para tantos voluntarios, no mano de obra barata, sino formados y comprometidos, y profesionales que lo entienden no como dar de lo que sobra, como servicio para sentirse bien, sino como eje de su tiempo, esfuerzo, creatividad y dedicación lejos de esa idea vieja y errónea de voluntarios voluntarias que acallan conciencias y tapan denuncias… más al contrario, es también el querer hacer aflorar una conciencia colectiva de cuestiones ignoradas o menos conocidas.